

Todos tus objetivos de largo plazo, como comprar una casa, ahorrar para el retiro, pagar la educación de tus hijos, entre otros, requieren de cierto monto de dinero. Para poder asegurarte de tener el dinero que necesitas en el futuro, es recomendable invertir parte de tu dinero desde hoy.
Invertir es poner a trabajar tu dinero con la intención de que genere un rendimiento o retorno en el futuro. La inversión tiene como objetivo obtener un valor superior al monto que invertiste inicialmente.
Hay dos razones principales por las cuales debes invertir: (1) Para vencer la inflación y (2) para obtener las ventajas del interés compuesto.
La inflación es un término que se escucha en todos lados, pero no todos entendemos bien qué es o cómo nos impacta La inflación es el término que se usa para referirse a los incrementos de precios en los bienes y servicios (es decir, todo lo que compras y consumes) de una economía durante un periodo de tiempo. Seguramente has escuchado a tu abuela decir algo similar a: “Uyy, cuando yo era chica me compraba estas papas con 20 centavos de peso” – mismas papas que hoy cuestan mucho, mucho más. Es más, creo que hoy, con 20 centavos ¡no alcanzas a comprar absolutamente nada!.
Es justo la inflación la que ha hecho que los precios de estos productos incrementen a lo largo del tiempo. Esto significa que, por la inflación, el dinero que recibiste hoy y que tanto trabajo te costó ganar, va a ir perdiendo valor o capacidad de compra a medida que pasa el tiempo.
Por ejemplo, si hoy puedes comprar 30 hamburguesas con $3,000 MXN, en 10 años solo podrás comprar 21 (asumiendo una inflación anual del 3.5%).
La inflación puede variar con el tiempo por diferentes factores. Como referencia, el Banco de México trabaja para mantener la inflación anual entre 2% – 4% por lo que es razonable esperar que la inflación anual sea del 3% +/- 1%. Pero no voy a entrar en demasiados detalles aquí porque se podría escribir un capítulo entero de un libro sobre este tema. Pero sí hay un mensaje importante que quiero resaltar: si tu dinero está en efectivo, está perdiendo valor constantemente.
Es por esta razón que es importante invertir. La mejor manera de protegerse contra la inflación es invertir tu dinero en algo que incremente su valor en el tiempo, brindando una tasa de retorno mayor a la inflación. Un ejemplo es el mercado de valores. Históricamente, las inversiones en la bolsa de valores han ofrecido rendimientos que superan la inflación si las mantienes durante mediano o largo plazo. Repito, mediano o largo plazo, ya que en el corto plazo es otra historia.
Explicado de manera simple, el interés compuesto es el tipo de interés que nos permite generar ganancias de las ganancias generadas en períodos anteriores.
El concepto es simple: Si inviertes $100 MXN el día de hoy con un 5% de retorno anual, al final de año tendrás $105 MXN. Luego, gracias al interés compuesto, el próximo año vas a generar ganancias de 5% de retorno anual, sobre los $105 MXN que ahora tienes (en lugar de los $100 MXN con los que originalmente comenzaste). Y así sucesivamente. Cuando le das a tu dinero suficiente tiempo para generar muchas ganancias con interés compuesto, el crecimiento puede volverse exponencial.
Si comienzas temprano, ahorras de manera constante e inviertes de manera inteligente, tu dinero puede crecer de manera realmente sorprendente con el tiempo. En 40 años, esos $100 MXN que invertiste hoy, podrían valer $704 MXN. Esta es la “magia del interés compuesto”. Ojo: toda inversión conlleva un riesgo de perder tu dinero, más de esto abajo.
Antes de comenzar a invertir es necesario realizar un análisis y planificación financiera: debes entender muy bien tus gastos, debes de tener dinero ahorrado para el corto plazo (como un fondo de emergencia), y en caso de tener deudas, debes asegurarte que estén controladas (es decir, no tener deudas de tasas muy altas).
Además de esto, hay 3 conceptos super importantes que debes de saber y de considerar antes de invertir:
El concepto de riesgo-rendimiento es un principio de inversión que indica que mientras más riesgo tiene un activo, mayor es la recompensa o retorno. Esta es una regla de oro para las inversiones. Lo más importante que debes aprender de ella es que antes de invertir, debes de saber cuál es tu tolerancia al riesgo y de poder medir correctamente el riesgo del activo en el que quieres invertir. Diferentes tipos de inversiones tienen diferentes niveles de riesgo. Escoge aquellas que vayan de acuerdo al nivel de riesgo que estas dispuesta a tomar.
Cuando se trata de invertir, piensa siempre en hacerlo de manera diversificada. La importancia de la diversificación radica en que un portafolio construido con diferentes tipos de activos generará, en promedio, mayores rendimientos a largo plazo y reducirá el riesgo de cada una de las posiciones individuales.
Es fácil entender por qué los portafolios de inversión tienen menor riesgo conforme más diversificados están. Considera el ejemplo de un portafolio conformado únicamente de acciones de una sola compañía. Si algo negativo le sucede a esa compañía, puede que la acción pierda valor y los inversores pierdan todo su dinero. Sin embargo, si una cartera está invertida de manera equitativa en 10 acciones de diferentes compañías y una de las 10 compañías enfrenta una vez más una crisis que hace que sus acciones pierdan todo el valor, la cartera o portafolio solo sufrirá una pérdida del 10%.
Y esto pasa también cuando incorporas en un portafolio distintos tipos de activos como una mezcla de bonos y acciones, o activos de distintas industrias o países. En general, a medida que a un portafolio de inversión se le incorporen más activos con diferentes características, menor será el riesgo del portafolio, debido a que la relación entre los rendimientos de activos y el riesgo de cada uno causará una disminución en el riesgo total.
Un punto muy importante es que la manera en la que te diversifiques debe de ser en torno a tus metas financieras y en el momento en el que te encuentres en la vida. A este concepto se le conoce como “Asset Allocation” o asignación de activos. La idea es simple. Por ejemplo, si eres más joven, puedes tener una asignación de activos más enfocada en el crecimiento, inclinándote más hacia las acciones (más riesgosas) que hacia los bonos (menos riesgosos) ya que puedes tolerar más riesgo para obtener más retorno. Si eres mayor y estás más cerca del retiro, tu mezcla de activos debe estar más inclinada hacia activos menos riesgosos como bonos, y menos hacia activos más riesgosos como acciones.
Un horizonte de tiempo más largo está asociado con una volatilidad más baja. La volatilidad mide qué tanto y qué tan frecuente cambian los precios de un instrumento financiero como una acción o un bono durante un periodo de tiempo determinado. Cuando el precio se mantiene relativamente estable (no cambia tanto) se dice que la volatilidad es más baja.
En períodos de tiempo más cortos, las acciones tienden a tener mayores fluctuaciones de precios. Durante períodos de tiempo más largos, las acciones históricamente han producido retornos positivos que pueden compensar los riesgos a corto plazo. Esto no significa que las acciones no sean riesgosas a largo plazo, si no que es es más probable que las acciones tengan rendimientos positivos en el largo plazo.
Explicado de otra manera, imagínate que entras al mercado de valores hoy y compras una acción de tu empresa favorita. Mientras más pronto te quieras salir (vender la acción), es más probable que el día que decidas venderla puedas experimentar una pérdida de tu dinero debido a que vendiste en un periodo donde la acción está bajando de valor; es decir que por alguna razón el precio de tu inversión está por debajo del precio al que la compraste. Mientras más tiempo te mantengas (o en términos más formales, más largo sea tu horizonte de inversión), la probabilidad de tener que vender a un valor menor del que compraste disminuye.
Invertir puede parecer difícil y abrumante, y por eso nos puede asustar comenzar a hacerlo. Sin embargo, ¡no tiene por que serlo! De hecho, hay muchas maneras sencillas de invertir. Lo más importante para invertir es escoger una estrategia de inversión y apegarse a ella. Conocer los conceptos de riesgo-retorno, diversificación, y de horizonte de inversión te ayudará a encontrar la estrategia de inversión que sea más adecuada para ti. Recuerda que dejar tu dinero en efectivo causa que pierda valor, y por eso es sumamente importante invertir tu dinero para tus metas a largo plazo. Además, recuerda que mientras antes empieces a invertir mayores serán los beneficios del interés compuesto.
Esperamos te haya gustado mucho este post y que se hayan resuelto muchas de tus dudas. Si tienes preguntas, ¡no dudes en dejarnos un comentario! Además te recomendamos leer nuestro blog: “5 errores comunes al invertir por primera vez” para seguir aprendiendo de las mejores prácticas al invertir.
Nota: Este artículo se proporciona únicamente con fines informativos o educativos y no constituye una forma de asesoramiento individualizado. Recuerda que toda inversión lleva un riesgo de pérdida. Esperamos que este artículo te haya ayudado a aclarar muchas dudas y a aprender sobre la importancia de invertir.