

Los malos hábitos al gastar, o malgasto, afectan nuestro presupuesto. Sin importar qué tan grandes (comprar una casa o salir de una deuda) o pequeñas (ahorrar $100 MXN semanales) sean tus metas, un mal hábito puede dificultar que las logres.
Todas experimentamos estos malos hábitos de vez en cuando sin darnos cuenta. Si caíste en uno de ellos, no te preocupes, lo más importante es reconocerlos para rápidamente trabajar en cambiarlos. Hay 6 principales hábitos de malgasto que debes evitar:
Identificaste tus ingresos, analizaste tus hábitos de gastos fijos y discrecionales, estableciste prioridades y creaste tu presupuesto. Sin embargo, mes a mes, no lo has podido cumplir.
Salirte de tu presupuesto constantemente no es bueno ya que esto puede significar que estás gastando más dinero del que ganas y llevarte a generar deudas.
Puedes implementar y seguir uno de los sistemas de presupuesto que platicamos en posts anteriores para monitorear más de cerca tus gastos.
Estás en una tienda a la que llegaste para comprar un articulo de casa que
La compra por impulso es un hábito difícil de romper. Lo peligroso de la compra por impulso es que a veces ni siquiera te das cuenta de cómo puede afectar tus finanzas. En realidad, no hay nada de malo en gastar en gustos de vez en cuando. Pero si realizas compras por impulso cada vez que vas a una tienda, estos gastos se suman y pueden agotar tus ingresos disponibles.
Para deshacerte de él puedes crear una categoría en tu presupuesto de gastos “misceláneos”, donde asignas una cantidad determinada al mes para tus gustos no planificados. Lo importante es que esté dentro de tu presupuesto. También puedes intentar esperar 24-48 horas antes de realizar una compra no planificada para asegurarte de que realmente necesitas el producto y no sólo quieres comprarlo por la emoción del momento.
Muchas veces nos suscribimos a más cosas de las que recordamos y que ni siquiera usamos. Tenemos la membresía del gimnasio, Netflix, HBO, Amazon, revista, periódico, etc.
Te recomendamos entrar a tu estado de cuenta, y revisar todos los gastos mensuales para asegurarte que no estés pagando de más de una manera automática y sin saberlo. Si encuentras alguna suscripción y no estás segura si la debes cancelar, ¡se honesta contigo misma! Si la usas una vez al mes o menos, lo mejor es cancelarla.
La mayoría de las tarjetas de crédito solo requieren que pagues del 1% al 3% de tu saldo cada mes, por lo cual pagar el mínimo puede ser una opción tentadora pero a la larga te costará una fortuna.
Peor aún, si te saltas un pago a tu tarjeta de crédito, terminarás pagando más dinero del que te imaginas. Por ejemplo, si tu tarjeta de crédito cobra el 22% de interés, tienes $8,000 MXN de deuda y olvidas pagar tu saldo durante 3 meses, ¡te costará $6,527 MXN en intereses haberlo olvidado! Además, esto afecta tu reporte de crédito.
Automatiza tus pagos. Asegúrate de poner en automático los pagos a tu tarjeta de crédito todos los meses, o ponte alarmas para no olvidarlos.
Reduce a la mitad la compra de almuerzos fuera (o de café) y pon todo ese dinero que hubieras gastado en ahorros o en pagar tus deudas. Te sorprenderá cuánto ahorras al recortar estos pequeños gastos.
Las tarifas/fees de cajeros automáticos que no pertenecen a tu banco pueden ser altísimas y es un gasto completamente innecesario que afecta tu ingreso disponible.
¡Usa siempre cajeros automáticos que pertenezcan a tu banco!
¡Es hora de romper esos malos hábitos de gasto y alcanzar tus metas financieras!