

En el blog pasado hablamos de organizar tus gastos en 3 categorías (Necesidades, gastos personales y “mi futuro”). Después vimos la importancia de establecer y priorizar objetivos financieros para saber cómo organizarnos hoy para tener mañana el futuro que queremos. Por último, comenzamos a explicar por qué hay diferentes sistemas de presupuesto y presentamos dos: “Regla del 50/30/20” y “Sistema de sobres”
¡Listo!, ¿qué otros métodos hay?
A este sistema también se le conoce como “método de presupuesto inverso” ya que está coloca los ahorros antes que los gastos. Es el método donde te pagas a ti misma primero, porque tú decides cuánto reservar de tus ingresos mensuales para tu retiro, tu fondo de emergencia, y para tus otros ahorros a corto plazo. Luego utilizas el resto para tus gastos…claro, sin exceder tus ingresos.
Funciona así: Digamos que tu ingreso mensual es de MXN 30,000 y cada mes quieres ahorrar MXN 1,500 para tu fondo de emergencia, MXN 2,000 para tu retiro y MXN 1,000 para tus próximas vacaciones. Separa esos MXN 4,500 primero, y luego usa los MXN 25,500 restantes para tus otros gastos, como renta, comestibles, facturas de servicios públicos y pagos de préstamos.
¿Por dónde empiezo?
Para poder pagarte a ti primero necesitas entender muy bien tus metas de ahorro, ya sea a corto plazo, a largo plazo o una combinación de ambas. Te recomendamos priorizar tu jubilación y tu fondo de emergencia y luego determinar cuánto ahorrar para alcanzar tus otros objetivos como la compra de tu casa, tu carro, irte de viaje, etc.
Una gran ventaja de este método es que requiere poco esfuerzo en comparación a otros estilos. Según expertos, este método también te ayuda a reducir las compras compulsivas, ya que, al ahorrar primero, tendrás menos dinero para gastar. La desventaja es que es fácil dejar de ponerle atención a tus otros gastos, y ahí entramos en un problema. Por ejemplo, si tienes un préstamo, o una deuda como la del saldo de tu tarjeta sin pagar, trata de priorizar esto antes de ahorrar para tu viaje o para la compra de tu coche. Una solución podría ser clasificar los pagos de tu deuda como otra categoría de ahorros.
Bajo este presupuesto, cada peso que recibes tiene un uso o un lugar predeterminado, de tal forma que el monto restante de tus ingresos al final del mes es $0.
Aunque es cierto que este método de presupuesto nos alienta a usar cada centavo de nuestro ingreso mensual (terminar con $0), esto no significa que podamos gastarlo todo en irnos de compras, o en un viaje al mes. En realidad cada peso está destinado a gastos, ahorros y pagos de deudas. Los usuarios de este método lo consideran útil ya que el uso de cada peso es intencional, y resuelve el problema de no saber dónde el dinero «se va».
Este sistema de presupuestos es mejor para personas con ingresos y gastos estables, y para las que tengan tiempo de controlar de cerca sus gastos.
Antes de comenzar un presupuesto con base cero…
Asegurarte que estás planificando de manera realista tus gastos. Trata de monitorearlos durante unos meses para entender lo que realmente sueles gastar y en qué. Luego estima el monto que puedes usar en el futuro. Una vez que entiendas bien tus categorías, asígnale un monto para cada mes. Trata de ser exacta, y de asignar el 100% de tus ingresos a cada categoría lo más detalladamente posible. La tabla de abajo te muestra un ejemplo de presupuesto con base cero.
En resumen…..
No importa qué método de presupuesto escojas, siempre y cuando sea uno que vaya de acuerdo a tu personalidad y que puedas seguir pues de nada sirve escoger uno y que se quede en la pura intención de usarlo. Lo importante es que organicemos y pongamos a trabajar nuestro dinero de una manera inteligente para que crezca con el tiempo.