fbpx
¿Estás pensando en pedir un préstamo personal?, ¡Lee este artículo antes de hacerlo!

Dada la inestabilidad económica que el COVID-19 ha traído en el mundo, quiero comenzar este post recomendando lo siguiente: durante esta crisis es mejor no tomar nueva deuda para hacer gastos grandes y compras extraordinarias. Sin embargo, siempre surgen momentos en los que necesitamos fondos extras: una reparación importante en el hogar, gastos médicos inesperados o una mudanza costosa. Muchas de nosotras estamos pensando en recurrir a préstamos para salir de gastos que pueden ser muy grandes para ponerlos en nuestras tarjetas de crédito. Por eso, quiero tomar esta oportunidad para contarte todo lo que debes saber sobre un préstamo personal.

Préstamos personales: Punto de partida
Antes de pedir un préstamo, es importante conocer bien qué son los préstamos y cómo funcionan. Al conocer un poco más del tema puedes tomar mejores decisiones sobre tu futura deuda, incluyendo cuándo es mejor evitarla.

¿Qué es un préstamo personal?
Los préstamos personales son un tipo de crédito que puede ser utilizados para prácticamente cualquier razón. Estos préstamos son a plazos: de ser aprobados, se recibe una suma global de dinero que se repaga en cuotas fijas, según la tasa de interés acordada, cada mes hasta que el plazo termine.

Parece fácil: no tengo dinero, lo pido, me lo dan y listo. Pero no es algo tan simple, porque la concesión de un préstamo personal implica un compromiso de pago, unos gastos y la posibilidad de no poder controlar la deuda.

¿Qué es una tasa de interés?
Una tasa de interés es el costo por pedir un préstamo. Está expresada como un porcentaje del monto total del mismo. Mientras vas pagando el préstamo, vas tambien pagando al mismo tiempo el interés.

La tabla de abajo muestra las tasas de interés promedio que cobran los bancos en México (fuente: Banco de México). Como puedes ver, la tasa de interés promedio (denominado “sistema”) para un préstamos mayor a $30 mil pesos es de 26.8%. Sin embargo, la tasa de interés máxima para el periodo observado es de 60.8%! Por esta razón es de extrema importancia informarse y cotizar con qué banco obtenemos la mejor tasa antes de saltar a pedir el préstamo.

Calificando para un préstamo 

Para determinar si calificas para un préstamo personal, la entidad prestamista, un banco o institución financiera, hace una revisión de tu récord crediticio y de tus ingresos para asegurar tu capacidad de pagar el préstamo. Las personas con los mejores récords crediticios usualmente reciben las mejores tasas de interés, mientras las que tienen peores récords, reciben las tasas más altas pues representan un mayor riesgo para el prestamista.

Pagando el préstamo

Usualmente, los préstamos se pagan gradualmente en períodos de tiempo previamente definidos. Cada pago mensual está divido en dos partes: una parte paga el saldo del préstamo, y la otra parte es el costo de los intereses. 

Por ejemplo, si tienes un préstamo de $30,000 pesos a 10 años con tasa anual fija del 26.8%, el monto que deberás pagar mensualmente es de $721 pesos. De este, el primer mes $670 pesos serán para el pago de interés y $51 para el pago de la deuda (también conocido como pago del capital). Al final de los 10 años, habrás pagado los $30,000 de tu préstamo y aproximadamente $56,510 pesos de interés. 

La mayoría de los préstamos tienen un “tiempo definido” en el cual deben ser pagados. Algunos préstamos, como las hipotecas, pueden tomar hasta 30 años en ser pagados, mientras otros préstamos pueden tener plazos de apenas 3 años. A la hora de hacer un préstamo es importante tomar en cuenta el período de tiempo, ya que entre más corto, requerirá pagos más altos cada mes, pero entre más largo, más tiempo pasaremos endeudadas. 

Muchos préstamos  no tienen penalidad por pagar en menos tiempo. Aumentar tus pagos te ayudará no solo a pagar el préstamo más rápido, también te ayudará a pagar menos interés. Por ejemplo, si pagas $200 pesos más al mes a tu prestamo de $30,000 pesos (que describimos arriba), podrías disminuir el plazo de tu préstamo a 5 años y reducir los intereses pagados a $24,215 pesos. Por eso es sumamente importante siempre saber si en los términos de tu préstamo hay penalidad o no de prepago con anticipación. 

Cosas a considerar antes de pedir un préstamo

Pedir un préstamo bancario implica mucho más que llenar una solicitud y esperar. Entre otras cosas, necesitas considerar el estado de tus cuentas personales y la salud de tus finanzas a futuro. Debes pensar cómo es que vas a pagar el préstamo y cuánto dinero necesitas realmente.  

  1. Revisa el contrato a detalle: Lee siempre, siempre, la letra pequeña de los contratos del préstamo personal. Los detalles del contrato son muy importantes. Asegurate de estar bien clara de cada cláusula y cada punto. 
  2. Asegurate de saber bien el calendario de pagos, escoge el plazo y una mensualidad que te permita devolver el préstamo con comodidad y seguir disfrutando de tu vida, sin agobios. 
  3. Repasa con el representante de la institución que te está dando el préstamo todos los escenarios para estar segura de tener todo claro antes de proceder. 
Finanzas personales de mujeres en momentos de crisis
¿Cómo me preparo económicamente para hacer frente a la crisis?

Sea cual sea tu situación, es importantísimo prevenir y prepararse económicamente para cualquier situación. ¿Por qué? Porque la realidad es que nadie sabe cuánto tiempo más va a durar esta crisis y el impacto total que va a tener en nuestra economía. Como éstas, hay muchas otras cosas que no podemos controlar. Pero lo que podemos controlar, es cómo nos preparamos financieramente para amortiguar el impacto de esta crisis en nuestras finanzas personales. 

Escribimos esta guía general de cosas que puedes hacer para preparar tus finanzas personales en esta crisis. Escoge cuáles implementar y cuáles no dependiendo de tu situación y tu facilidad para implementarlas: 

1. Crea, incrementa (o usa) tu fondo de emergencia:

El concepto “Fondo de Emergencia” siempre ha existido, pero últimamente se ha vuelto súper popular y probablemente lo ves en todos lados. No quiero sonar repetitiva y ser una fuente más en donde escuchas este término, pero es importante tocarlo pues es justo para situaciones como estas para lo que existe este fondo.

Antes que nada, ¿qué es un fondo de emergencia? Es una cuenta de ahorro que te ayuda cuando algo inesperado pasa; como por ejemplo una emergencia que no tenías prevista (problema de salud, pérdida de trabajo, etc). El objetivo de este dinero es cubrir lo que no planeas por lo que es importante mantenerlo en una cuenta separada para que no combines el dinero de otros objetivos con éste. 

Lo ideal es tener un fondo cuyo monto cubra de 3 a 6 meses del total de tus gastos. Si ya tienes uno, ¡Excelente! – podrías intentar crecerlo o hacer uso de él en caso que necesites liquidez urgente para hacer frente a ciertos gastos. Si aún no tienes uno, ¡empiézalo ya! Más vale tarde que nunca. Te recomiendo no ponerte 6 meses como objetivo porque tardarás en lograrlo y hay posibilidades de que te desmotives en el camino. Así que ponte un objetivo más fácil de obtener. Como 1 mes de emergencia, luego 3 y así te vas yendo.  

2. Revisa tus finanzas y reajusta tus gastos

¡Lo más importante en momentos como estos es conservar tu liquidez! Por un lado, estar en casa lo facilita porque nos ahorramos esos gastos que generalmente incurrimos en salidas a comer y/o cenar, cafecitos, ir al cine, entre otras actividades. Sin embargo, también estamos mucho más tentadas a meternos a nuestras tiendas favoritas en internet y como ahorita hay muchísimas ofertas, ¿cómo dejar pasar la oportunidad?.

Para reducir tus gastos es importante saber en qué estás gastando cada mes. Te recomiendo sacar tus estados de cuenta de los último 3 meses e identificar tus gastos mensuales tanto fijos como variables. Una vez que sepas eso, será más fácil hacer un plan para reducirlos. 

  1. Tips para reducir gastos fijos
    • La manera más fácil es eliminando o reduciendo algunas de las muchas suscripciones que tenemos actualmente (Netflix, Spotify, YouTube, etc.). Primero identifica cuales estás pagando y pausa o cancela todas aquellas que no utilices tan frecuentemente. Otra opción es mantenerlas pero bajando a la versión gratis – como las que tienen anuncios. ¡Te sorprenderás la cantidad de dinero que pagas en suscripciones!. Hace unos meses, revisando mi estado de cuenta, me di cuenta que pagaba mensualmente 2 suscripciones que ni sabía que tenía. 
    • Llámale a tus proveedores (como los de internet, cable, etc) para negociar precios más bajos. Actualmente hay muchos con ofertas y en muchos casos cuando hablas para cancelar, te dicen que te dan los siguientes meses a menos precio si te quedas. 
    • Reduce tus deudas lo más que puedas. Lo más fácil de reducir el monto de los pagos son aquellas como deudas de estudiante o mover el balance de tus tarjetas de crédito a tarjetas con 0% de interés.
    • Si rentas un departamento, casa, o cualquier local/oficina, intenta hablar con el propietario y explicarle tu situación. Hay algunos que están apoyando reduciendo la renta o extendiendo la fecha de pago. 
  2. Tips para reducir gastos variables
    • Rétate y haz días donde te comprometas a no gastar nada. La manera más fácil, es reducir el número de veces que pides comida a domicilio. Haz el menú y listas de compras de la semana para ahorrar más en el super. 
    • Pospón las compras que tenías planeadas para la casa, viajes, etc, por lo menos hasta que haya más estabilidad. 
    • Enfócate en necesidades más que en gustos… habrá momentos más estables. Evita compras emocionales. Si hay algo que te gusta mucho, déjalo en tu carrito online y dale un periodo de 24-48 horas antes de pagarlo. En una de esas ni te acuerdas que lo querías o se te calma la emoción y tú misma decides que no lo necesitas ahorita. 

Por último, además de recortar gastos, otra manera de preparar tus finanzas personales en esta crisis, es incrementando tus ingresos. Algunas opciones son:

3. Busca fuentes de ingreso alternas

  • Encontrar un proyecto de freelance. 
  • Si lo llegas a necesitar,  puedes vender esa ropa que tienes en tu closet que nunca usas, algunos de tus muebles o rentar tu casa/departamento en airbnb (siempre puedes mudarte con amigos y dividir costos).